Mensaje Magistrado. Luis Henry Molina, Presidente de la Suprema de Justicia y del Consejo Nacional de Defensa Pública.

Miércoles, 22 Diciembre 2021

Mensaje Magistrado. Luis Henry Molina, Presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo Nacional de Defensa Pública: 

Hoy es un gran día para el sistema de Justicia. La Defensa Pública, que es todas y todos los defensores públicos, representa una parte primordial de la búsqueda de justicia.

Son precisamente el aval de uno de los pilares de la esencia de lo justo: la igualdad ante la ley. Permiten la igualdad de armas en justicia y la garantía de que el debido proceso estará resguardado con el soporte de profesionales que sostengan la presunción de inocencia.

La función de la defensa pública data del siglo 18, cuando en la Declaración de Virginia, se estableció por primera vez el derecho de toda persona acusada criminalmente a tener conocimiento de lo que se le acusa, a tener un juicio rápido con las condiciones necesarias para que la acusación sea confrontada.

Desde 1776 hasta hoy ha sido mucho lo que ha sucedido. Y la labor de la defensoría pública se ha seguido fortaleciendo e importantizando mundialmente. Fue en 1998 cuando se habilitó un plan piloto que permitiera la confluencia de varias instituciones para la asistencia legal gratuita. En 2002, la resolución 502, crea como dependencia de la Suprema Corte de Justicia, la Oficina Nacional de Defensa Judicial. Entidad que operaba para organizar y dirigir la prestación de servicios técnicos de asistencia legal gratuita.

Posteriormente en 2004 con la Ley 277, nace el Servicio Nacional de Defensa Pública, creando la Oficina Nacional de Defensa Pública. Un espacio que reúne abogadas y abogados calificados con vocación de servicio. Profesionales que actúan en procura de tutelarles derechos fundamentales de las personas en conflicto con la ley.

Como institución, se consolida y avanza hacia la integración de mejoras continuas y el cumplimiento de altos estándares de calidad. Su aporte al sistema de justicia, a través del servicio a las personas, supone un rol republicano.

Actualmente, Rodolfo Valentín y el equipo de la Defensa, promueven innovación, acceso abierto y calidad en el servicio para fortalecer la posibilidad de que cada día más personas puedan recibir servicios de defensores públicos.

La entrega, la capacitación técnica, la vocación de servicio, el ánimo de respeto, la disciplina y efectividad son un aval democrático para la garantía de los derechos de las personas. El cuerpo de abogadas y abogados de la Defensa se califica sustentando procesos cada día con mayor rigor jurídico.

Apelo a su trabajo y a su vocación por servir, para sostener esa columna del sistema judicial.

Con su entrega y sacrificio de todos los días, también hacemos justicia y hacemos patria.

Quiero saludar la labor de todas y todos los abogados y abogadas que integran la Oficina Nacional de la Defensa Pública.

El derecho fundamental a la defensa que asiste es parte esencial de la presunción de inocencia y el debido proceso. Con lo que la Constitución, en su mandato, lo que les convierte en aval de los derechos fundamentales de dominicanas y dominicanos. Una labor que honra en el servicio mismo. Felicidades.

Les deseo salud y justicia. Salud y justicia para todas y todos.